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En un mundo cada vez más diverso y global, es fundamental comprender cómo las estructuras sociales influyen en la manera en que las personas son percibidas y tratadas. La racialización no solo afecta la identidad individual, sino que también tiene un impacto directo en el acceso a derechos, oportunidades y en la experiencia dentro del entorno laboral.
¿Qué es una persona racializada?
El término «persona racializada» hace referencia a aquellos individuos que, dentro de una sociedad, son categorizados y diferenciados por su raza o grupo étnico. Este concepto enfatiza que la raza no es un hecho biológico, sino una construcción social que influye en el acceso a oportunidades, derechos y reconocimiento. En prácticamente todos los contextos, ser una persona racializada implica enfrentar discriminación, prejuicios y barreras sistémicas que limitan su participación equitativa en distintos ámbitos, incluyendo el laboral.
¿Por qué es importante hablar de la racialización en el entorno laboral?
El impacto de la racialización en el mundo laboral es significativo, ya que los movimentos migratorios y la falta de talento, influye en la contratación, la igualdad de oportunidades y el acceso a posiciones de liderazgo. Algunas razones clave por las que se debe abordar este tema incluyen:
Desigualdad de oportunidades
Las personas racializadas enfrentan barreras en procesos de selección y de promoción interna debido a los prejuicios étnicos.
Discriminación sistémica
Existe una tendencia a favorecer a aquellos perfiles que a pesar de su raza o etnia encajan con los estándares culturales dominantes (color de piel, apariencia física)
Menos representación en puestos de liderazgo
Las personas racializadas tienen menor representación en niveles directivos y de toma de decisiones en las organizaciones.
Impacto en el bienestar
Las actitudes discriminatorias , as microagresiones a las personas racializadas y la falta de empatía o de inclusión pueden afectar la salud mental y al rendimiento laboral d eperspnas con mucho talento.
Desafíos que enfrentan las personas racializadas en el trabajo
Las barreras para la inclusión laboral de personas racializadas pueden tomar diversas formas, entre ellas:
Sesgo en la selección de personal
Los procesos de contratación pueden estar influenciados por estereotipos y prejuicios inconscientes. Estudios han demostrado que en ante currículums iguales, los nombres percibidos como «extranjeros» y no anglosajones reciben menos respuestas en solicitudes de empleo en comparación con nombres considerados «locales».
Brecha salarial
Las personas racializadas a menudo reciben salarios más bajos en comparación con sus colegas, incluso con el mismo nivel de experiencia y educación. Esta desigualdad afecta su crecimiento profesional y estabilidad financiera.
Falta de representación en cargos directivos
Los equipos de liderazgo suelen carecer de diversidad y ser muy homogéneos, lo que limita la posibilidad de implementar cambios reales en la cultura organizacional. La escasez de referentes racializados en puestos de poder perpetúa la falta de oportunidades para otros profesionales.
Discriminación sutil y microagresiones
Las microagresiones como comentarios despectivos, tópicos o incluso de menosprecio hasta exclusiones en reuniones clave, son una forma de discriminación que puede pasar desapercibida,y que afecta gravemente la moral de las personas discriminadas.
Menos acceso a redes profesionales
Las personas racializadas pueden tener menos conexiones dentro de la industria, o de su sector, lo que reduce sus oportunidades de obtener mentoría y ascender en su carrera profesional.
5 estrategias para fomentar la inclusión de personas racializadas en el entorno laboral
Para construir un ambiente laboral equitativo e inclusivo, es fundamental aplicar estrategias concretas:
1. Implementar políticas de diversidad y equidad
Las empresas deben establecer normas claras que garanticen la contratación y la promoción equitativa de personas racializadas, así como asegurar igualdad de condiciones en el desarrollo profesional.
2. Sensibilización y formación en diversidad
Capacitar a la plantilla sobre diversidad, equidad e inclusión ayuda a reducir prejuicios y sesgos inconscientes y a generar un ambiente de trabajo de respeto mutuo. Talleres y programas de sensibilización son clave para una cultura más inclusiva.
3. Fomentar programas de mentoría y liderazgo
Crear oportunidades de mentoría para personas racializadas facilita su crecimiento profesional y les permite acceder a posiciones de liderazgo. Tener referentes en altos cargos motiva a otras personas de la plantilla también racializadas a aspirar a mayores responsabilidades.
4. Establecer protocolos contra la discriminación
Contar con mecanismos claros para denunciar y abordar casos de discriminación laboral es clave para garantizar un entorno seguro y justo como los anales de denuncia anónimos, buzones, figuras de referencia como mediadores o comité de diversidad. Las políticas contra la discriminación deben ser visibles, informadas y estrictamente aplicadas.
5. Promover la diversidad en la toma de decisiones
Un liderazgo diverso genera políticas más inclusivas y mejora el clima laboral, además de fomentar la innovación dentro de la empresa. La inclusión de distintas perspectivas en la gestión empresarial mejora la resolución de problemas y la adaptabilidad a nuevas oportunidades de mercado.
Beneficios de la inclusión racial en el entorno laboral
Fomentar la diversidad y la inclusión no solo es una cuestión de justicia social, sino que también aporta ventajas estratégicas a las empresas. Algunos de los principales beneficios incluyen:
Mayor innovación y creatividad
Equipos diversos generan ideas más innovadoras al contar con perspectivas diferentes.
Mejora en la reputación empresarial
Las empresas inclusivas son mejor valoradas por clientela, inversores y empleados potenciales.
Incremento en la productividad
Un entorno laboral más justo y equitativo aumenta la motivación y el compromiso de los trabajadores.
Atracción y fidelización de talento
Las organizaciones que promueven la inclusión tienen menor rotación de personal y atraen al mejor talento.
La inclusión de las personas racializadas en el entorno laboral no solo es una cuestión de ética, sino también una estrategia clave para el crecimiento y la innovación empresarial. La diversidad impulsa el rendimiento organizacional, fortalece la cultura corporativa y mejora la competitividad en el mercado.
En Obbia, trabajamos para ayudar a las empresas a implementar estrategias efectivas de inclusión y equidad. Si buscas transformar tu organización en un espacio más diverso e inclusivo, contáctanos y descubre cómo podemos ayudarte a construir un entorno laboral más justo y equitativo.